Al menos 19 personas murieron y más de 800 resultaron heridas en el tercer día de protestas en Irak contra la corrupción y para reclamar mejores servicios básicos en el país. Pese a la dramática situación, en la capital se mantuvieron al menos dos focos de protestas pese al toque de queda impuesto, informa la gubernamental Comisión de Derechos Humanos de Irak.

Las movilizaciones no se debilitan en Bagdad a pesar de los disparos efectuados por la policía y representan una verdadera prueba para el futuro del Gobierno de Adel Abdel Mahdi, que cumple su primer año de mandato a finales de mes.

Según el miembro de la comisión Ali al Bayati, entre los heridos figuran más de 80 miembros de las fuerzas de seguridad y hay al menos 132 detenidos en el marco de unas protestas que comenzaron el martes para mostrar la repulsa popular contra la situación de corrupción y desempleo, así como para pedir mejores servicios públicos, como electricidad y agua potable.

En algunos momentos, los manifestantes acabaron coreando lemas que pedían directamente la caída del Gobierno de Adel Abdel Mahdi, formado hace un año con un perfil tecnócrata para hacer frente a los acuciantes problemas económicos que sufre Irak tras años de conflicto y de una extendida red de corrupción.

Pese a que las autoridades han impuesto el toque de queda y restringido el acceso a internet en la capital, ayer se seguían registrando manifestaciones en la plaza de Al Tayaran, adyacente a Tahrir, y en la de Al Julani, en el centro de Bagdad.

PREOCUPACIÓN / La coalición liderada por el Gobierno de Estados Unidos que lucha contra el grupo terrorista yihadista Estado Islámico (EI) en Irak aseveró que sigue el desarrollo de las protestas, expresó su preocupación por el desarrollo de los acontecimientos y llamó a las partes a «reducir las tensiones» y «rechazar la violencia».