Al menos 23 personas murieron en actos de violencia en Guatemala el sábado, entre ellas seis mujeres y una niña, según datos la Policía y de los cuerpos de socorro publicados hoy en la prensa local. La media de muertes diarias por el clima de inseguridad en Guatemala estaba entre los 11 y 15, pero ayer se registraron varios hechos, entre ellos dos ataques armados, que dejaron 23 muertos en diferentes puntos del país. En una colonia del norte de la capital, el ataque a un microbús causó la muerte de cinco mujeres, entre ellas dos menores, así como la de un guardia del sistema penitenciario.

Las autoridades no descartan que el ataque sea una reacción del crimen organizado y de las pandillas juveniles por las restricciones que existen en las prisiones. "Son reacciones porque estamos poniendo disciplina", dijo el presidente de Guatemala, Álvaro Colom, en declaraciones que publican hoy medios locales, en la que señala que las víctimas eran visitantes de reclusos. Además, en el departamento oriental de Zacapa fueron asesinados tres hombres en un ataque armado perpetrado por desconocidos.

Según el Ministerio Púbico (MP) y la Policía, otras 12 personas fueron asesinadas en el departamento de Guatemala, que incluye la capital, y dos más en el interior del país. Entre estas víctimas se encuentran dos mujeres y el chófer de un taxi que fueron asesinados por desconocidos en la colonia San Julián en el norte de la ciudad, ataque en el que también resultaron heridas de bala dos niñas. También los propietarios de una tienda que fueron asesinados en la colonia El Paraíso, en el norte de la capital, por presuntos pandilleros por negarse a pagar una extorsión.

El clima de inseguridad que mantiene en vilo a la población guatemalteca es uno de los problemas más serios que enfrentan los gobiernos de turno en este país centroamericano. Durante 2009 se registraron más de 5.600 asesinatos, y de acuerdo con la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el 98 por ciento de los delitos quedan impunes.