Al menos 26 personas han muerto, la mitad de ellos niños, en un bombardeo de las fuerzas de Bashar al Assad en la localidad de Ghouta Oriental, a unos 5 kilómetros al este de Damasco, según han denunciado fuentes de la oposición, que han colgado además un vídeo en Internet de los momentos posteriores a la masacre.

La grabación muestra a mujeres llorando ante los cuerpos desmembrados de niños pequeños en un descampado de la localidad, controlada por los rebeldes y situada muy cerca de Muleiha, donde se encuentra una estratégica base aérea del Ejército de Al Assad. Muleiha es el último gran enclave militar del área del este de Damasco que aún resiste la ofensiva de los insurgentes.

"¡Alá es más grande que tú, Bashar!", clama un hombre que aparece en el vídeo mientras otro individuo traslada el torso desmembrado de un niño. La grabación fue tomada por activistas de la oposición y subida a Internet, pero no es posible verificar su autenticidad.

Una opositora, Yasmín al Shami, ha relatado por teléfono desde Damasco que los alrededores de Muleiha y los barrios obreros damasquinos de Hazzeh, Kfar Batna y Duma han sido los más afectados. "El régimen se ha vuelto loco hoy con los bombardeos. Los vídeos que llegan son desoladores. Entre los muertos hay una madre, Heba al Lahham, y sus tres hijos, quienes estaban jugando en un descampado de Hazzeh", ha asegurado.

Según fuentes de la oposición, como el Centro de Medios de Comunicación de Damasco, los insurgentes llevan cinco días atacado la base de Muleiha con lanzagranadas y morteros. El Ejército ha respondido con el disparo de más de 600 cohetes en respuesta.

"La base tiene muchos carros de combate y blindados, así como reservas de munición. Hay informaciones que señalan que el Ejército Libre Sirio ha destruido cinco carros de combate y un vehículo blindado", señala el Centro, afín a la oposición.

El Ejército estaría bombardeando zonas civiles para debilitar el apoyo a los rebeldes. "Esta es la última base del este que se interpone entre los rebeldes y Damasco. Es un complejo grande y el régimen está bombardeando intensamente para impedir que los rebeldes organicen una ofensiva coordinada para tomarla", ha indicado un activista de la oposición.

Un comandante de Liwa al Islam, uno de los grupos armados de la oposición con presencia en la zona, ha reconocido que la base está bien defendida. "Nuestro objetivo es tomarla, pero no será inmediato", ha explicado.

Mientras, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ha informado de su recuento de fallecidos del sábado, que asciende a 110 muertos, incluidos 54 civiles, 38 milicianos rebeldes y 23 soldados del Ejército regular, además de otros individuos no identificados. El Observatorio tiene su sede en Londres, pero cuenta con una amplia red de información en el país Árabe.