Al menos 27 personas han muerto ante la isla australiana de Christmas, en el océano Índico, al hundirse la patera en la que viajaban entre 70 y 100 inmigrantes procedentes de Oriente Próximo, principalmente iranís e iraquís, que se dirigían a Australia en busca de asilo. Según han informado las autoridades australianas, 41 personas han sido rescatadas. Los equipos de rescate continúan la búsqueda de más náufragos; una tarea que resulta complicada dado el fuerte oleaje.

La embarcación, de madera, se ha estrellado de madrugada contra los acantilados de esta isla, donde Australia mantiene un centro de detención de inmigrantes, cuando intentaba acercarse a la orilla con el mar muy agitado y fuerte oleaje. "Hemos tirado cuerdas desde el acantilado y al menos dos centenares de chalecos salvavidas. Unas 15 o 20 personas han conseguido ponerse los chalecos pero hay cuerpos por todas partes en el agua. El oleaje es increíblemente grande", ha declarado un vecino al rotativo The West Australian. Según este testimonio, entre las víctimas hay bebés, niños y mujeres.

"Su motor no funcionaba y perdieron toda la fuerza. Al principio parecía que todo iba bien y que podrían acercarse a la cueva Flying Fish, pero luego vino una ola enorme y los estrelló contra el acantilado", ha apuntado este testigo. Otro residente, Simon Foster, ha apuntado que el mar ha estado "más agitado que nunca" desde anoche, cosa que está dificultando el rescate. "Hay tantos desechos en el agua que no llegas a distinguir los restos del barco de las personas", ha añadido.

Los medios de comunicación australianos han difundido fotografías que muestran al barco entre rocas y a varios náufragos, algunos con chalecos salvavidas, que intentan mantenerse a flote entre el oleaje y en medio de los restos de la embarcación.