El drama de los refugiados que intentan cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa ha tenido otro capítulo mortal. Al menos 27 personas han perdido la vida ahogadas la noche de este miércoles, frente a las costas de Libia.

Sobre las ocho de la noche el equipo de rescate voluntario de la oenegé ‘Open Arms’, ha avistado una lancha neumática que llevaba a unas 130 personas.

Pese a los esfuerzos de los voluntarios, solo se han podido rescatar a113 personas: “Nada se pudo hacer por los demás, el Mediterráneo se los tragó”, ha dicho Oscar Camps, fundador y voluntario de ‘Open Arms’, a través de las redes sociales. Entre los muertos hay al menos dos niños.

MOMENTOS DE TENSIÓN

A bordo del barco Astral los voluntarios han visto como la lancha se hundía: “Anoche nos enfrentamos a otro maldito naufragio, una barca neumática con unas 130 personas al límite, con un costado desinflado y el fondo de la barca haciendo aguas”, ha relatado Camps.

Por Twitter los voluntarios han explicado que han sido momentos de tensión y de mucho riesgo. El naufragio ha sucedido en aguas territoriales libias con un mar agitado, después de que la lancha hubiera estado muchas horas a la deriva.

Los supervivientes han sido enviados a Italia pero los voluntarios lamentan las muertes que no han podido evitar, principalmente el hecho de que el mar se haya tragado la vida de, al menos, un bebé. “No descartemos que vuelvan a aparecer cadáveres en las playas de Libia”, ha lamentado Camps.

‘OPEN ARMS’

La operación llevada a cabo por la flotilla de ‘Open Arms’ ha conseguido evitar que más de un centenar de personas hayan muerto ahogadas.

La oenegé opera rescates marítimos de refugiados en el Mediterráneo desde hace un año. Ha salvado a miles de vidas en centenares de misiones diarias desde entonces.