Un atentado terrorista perpetrado en el aeropuerto moscovita de Domodédovo, el mayor de Rusia, ha dejado un saldo de una treintena de muertos y más de un centenar de heridos. Según el Comité Nacional Antiterrorista, al menos 35 personas han perdido la vida en el atentado con bomba ocurrido en una zona común de acceso libre en la terminal de llegadas internacionales. Entre los fallecidos hay un ciudadano británico y varios de nacionalidad extranjera, según han declarado fuentes de las fuerzas de seguridad a la agencia Interfax.

Mientras, la portavoz del Ministerio de Sanidad, Sofia Maliávina, había cifrado previamente los muertos en 31 y a los heridos en unos 150, aunque ha matizado que estas cifras podrían aumentar con el paso de las horas. Según el Ministerio de Situaciones de Emergencia, más de medio centenar de personas, de ellas 35 en estado grave, han tenido que ser hospitalizadas.

REFORZADAS LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD

Muchos de los heridos han sido ingresados con heridas de metralla, ya que el artefacto explosivo portaba piezas metálicas para aumentar el impacto. La explosión ha tenido una potencia equivalente a entre 3 y 10 kilos de trilita y se ha producido a las 16.32 horas (las 14.32 en horario peninsular español) en medio de una gran aglomeración de personas. En el momento de la explosión, cientos de personas esperaban la llegada de familiares y amigos a bordo de 30 vuelos, 15 de ellos internacionales.

"El Comité de Instrucción ha calificado la explosión en Domodédovo como atentado terrorista", ha asegurado su portavoz, Vladímir Markin. Las fuerzas de seguridad rusas han informado de que han hallado la cabeza del supuesto terrorista suicida, de apariencia árabe, en la zona del atentado. "Ha sido hallada la cabeza de un hombre de apariencia árabe, de entre 30 y 35 años, que posiblemente ha activado el artefacto explosivo", ha precisado la fuente, citada por la agencia Interfax.

Al respecto, el Comité de Investigación ha informado de que todo parece indicar que el atentado ha sido obra de un terrorista suicida. El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ha ordenado redoblar las medidas de seguridad en las terminales de los medios de transporte y ha cancelado su visita al Foro Económico de Davos (Suiza), según ha anunciado el Kremlin.

EL PRECEDENTE DEL AÑO PASADO

"Los organizadores serán perseguidos y castigados", ha declarado Medvédev, que ha transmitido su solidaridad a los familiares de las víctimas mortales del atentado. Durante una reunión extraordinaria, el líder ruso ha ordenado al Fiscal General y a los ministros de Interior y de Transporte que refuercen la seguridad en todos los aeropuertos y en las principales redes de transporte del país.

El jefe del Kremlin ha criticado el hecho de que "ni de lejos se cumplen las medidas de seguridad adecuadas" y ha ordenado a las autoridades que "tomen medidas". Asimismo, ha ordenado al alcalde de la capital y al gobernador de la región de Moscú que se desplacen con urgencia a Domodédovo, muchos de cuyos vuelos han tenido que ser desviados a los aeropuertos de Sheremétievo y Vnúkovo, según las agencias rusas.

En marzo del 2010, un doble atentado terrorista suicida se cobró la vida de 40 personas y dejó más de un centenar de heridos en dos estaciones del metro moscovita. En Domodédovo operan 76 compañías rusas y extranjeras, incluida la española Iberia, cuyo último vuelo ha sido desviado al aeropuerto moscovita de Vnúkovo y ha aterrizado sin contratiempos.