Al menos tres policías y un civil han fallecido y 16 personas resultaron heridas ayer (madrugada de hoy en España) en la explosión de un coche bomba en las cercanías de un comando de policía de Vegalarga, en el sur de Colombia, según han informado medios locales, que han atribuido el atentado a la guerrilla de las FARC.

La emisora local RCN Radio ha señalado que, según las primeras investigaciones, un grupo de hombres, presuntos guerrilleros de las FARC, han abordado el vehículo cuando circulaba por el centro de la población y, tras hacer bajar a los ocupantes, han procedido a instalar los explosivos. La detonación ha causado también daños materiales en viviendas y comercios de la localidad. Por su parte, la edición digital del diario El Tiempo asegura que las autoridades han atribuido el atentado a las FARC.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha calificado el atentado de acto de cobardía y ha subrayado que muestra la desesperación de los rebeldes por el acoso al que les tienen sometidos las autoridades. "Cuando un grupo tiene que acudir a actos de terrorismo" como este, ello quiere decir que la policía y el Ejército "tienen desesperado al enemigo".

VUELVE LA GUERRA DE GUERRILLAS

Hace dos semanas una información publicada por la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), afín a las FARC, advirtió de que ese grupo preparaba "un fin de año intenso" en el que los guerrilleros "se alistan para golpear con contundencia (a) las Fuerzas Militares". El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reveló la semana pasada que, según información de inteligencia, las FARC estarían preparando ataques para este fin de año para vengar la muerte de su jefe militar, Mono Jojoy, que falleció en un bombardeo del Ejército el pasado septiembre. De hecho, la semana pasada diferentes acciones de las FARC se cobraron la vida de al menos 20 policías y militares, en lo que analistas consideran como la vuelta a la "guerra de guerrillas" de los insurgentes.