Al menos 40 personas han muerto y un centenar han resultado heridas --una treintena de gravedad--, al explotar dos coches bomba en la ciudad turca de Reyhanli, en la frontera con Siria. Las autoridades de Turquía están investigando quién puede estar detrás del atentado, pero el viceprimer ministro, Bulent Arinc, ha insinuado que los servicios secretos del régimen sirio pueden estar detrás del ataque al afirmar que Siria es siempre "sospechoso habitual".

Los coches bomba han explotado sobre las 13.45 hora local (15.45 horas en España) cerca del ayuntamiento y de la oficina de correos en Reyhanli, una ciudad de unos 60.000 habitantes situada en el sur de la provincia turca de Hatay. Las explosiones han causado una gran devastación y han provocado el derrumbe de un edificio.

Turquía, el único país musulmán miembro de la OTAN, ha sido uno de los críticos más duros del régimen de Bashar al Asad, y ha dado cobijo tanto a refugiados civiles sirios como a militares que desertaron de su Ejército.

Ataques a ciudadanos sirios

Tras la explosión, decenas de turcos se han concentrado en el centro de la localidad para atacar a ciudadanos sirios, a quienes responsabilizan de la explosión, según el diario 'Hurriyet'. La policía apenas ha podido contener a los manifestantes, que han apedreado varios vehículos con matricula siria que abandonaban la localidad por el ambiente de tensión.

Turquía acoge a más de 300.000 refugiados sirios, la mayoría de ellos en campamentos distribuidos a lo largo de sus 900 kilómetros de frontera con Siria.