Al menos 44 personas han muerto este miércoles y 70 resultaron heridas en varios atentados contra la comunidad cristiana en el sur de Bagdad, uno de ellos contra una iglesia en la que se celebraba la misa de Navidad. A pesar del aumento de las medidas de seguridad en estas fechas, un coche bomba ha estallado frente a la iglesia de la Virgen María en el barrio bagdadí de Al Dura. Esta explosión se ha registrado cuando los fieles cristianos salían del templo tras la misa.

También en Al Dura, un barrio de mayoría suní pero que cuenta con una importante comunidad cristiana, tres bombas estallaron en el mercado de Azurrien, causando al menos 35 muertos.

Por el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría de los atentados contra la comunidad cristiana, aunque es probable que hayan sido perpetrados por el Estado Islámico de Irak, vinculado a Al Qaeda.

Celebraciones reducidas

La minoría cristiana, que representa algo menos del 3% de la población iraquí, ha tenido que reducir este año las celebraciones de la Navidad debido a la inestabilidad y el repunte de la violencia en los últimos meses.

Entre otros cambios, la duración de las misas fue acortada en varias iglesias de Bagdad y de las provincias de Nínive y Kirkuk, en el norte del país, y de Basora, en el sur.

Unidad y cooperación

El primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, ha felicitado a los cristianos y ha invitado a todos los iraquís a la unidad y la cooperación por el bien del país.

Al Maliki también ha pedido a los ciudadanos que protejan Irak de aquellos que "quieren romper la unidad y diversidad religiosa, intelectual y cultural" del país.

Irak sufre un repunte de la violencia confesional y de los atentados terroristas, que causaron durante el mes de noviembre la muerte de 948 personas, la mayoría de ellas civiles, según cifras del Gobierno.