Al menos 50 personas han fallecido y otras 60 han resultado heridas, algunas de gravedad, al estallar un coche bomba cerca de un mercado situado en el barrio de mayoría chií de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, la capital de Irak, en hora punta.

El atentado, que ha provocado además grandes daños materiales en la zona y ha calcinado numerosos vehículos, ha sido reivindicado por el Estado Islámico, al igual que el ataque perpetrado hace un par de días con otro coche bomba cerca de la ciudad de Baquba, al noreste de Bagdad, en el que murieron 11 personas y otras 40 resultaron heridas.

UN BARRIO CASTIGADO

El vehículo, repleto de explosivos, estalló a las 10 de la mañana hora local cerca de un salón de belleza en el barrio chií de Ciudad Sadr, provocando que la inmensa mayoría de las víctimas fueran mujeres a pesar de que según la agencia de comunicación fiel al Estado Islámico, Amaq, el objetivo eran terroristas chiís.

Ciudad Sadr, donde viven muchos seguidores del destacado clérigo chií Muqtada al Sadr, que en la actualidad mantiene un pulso con las autoridades, es con frecuencia blanco de atentados de los extremistas sunís. El Estado Islámico, en su condición de organización ultrarradical suní, no ha dejado de llevar a cabo ataques en Bagdad durante esta semana a pesar de haber perdido terreno frente al avance de las fuerzas iraquís, con el apoyo de la coalición internacional bajo mando estadounidense.