LAS EXPLOSIONES de una serie de coches bomba en las ciudades de Basora, Faluya y Ramadi acabaron con la vida de al menos 55 personas y dejaron heridas a cerca de 200. El atentado más mortífero fue el de Basora, donde 43 personas perdieron la vida. Esta ola de violencia tiene lugar semanas antes de que se complete la retirada de Irak de las tropas de combate de EEUU.