La fuerte ola de calor que azota Italia, con temperaturas de hasta 47 grados, ha desatado un reguero de incendios de norte a sur del país, que han costado ya la vida a cinco personas y han obligado a evacuar a cerca de un millar.

El incendio más virulento sigue activo en el Promontorio del Gargano, en la región sureña de Puglia, donde cuatro personas murieron carbonizadas y cerca de un millar fueron evacuadas de las turísticas playas de Peschici, en el bajo mar Adriático.

Dos de los muertos, que aún no han sido identificados, fueron encontrados carbonizados en un automóvil en la zona del incendio, mientras que los otros dos fueron hallados asfixiados en una playa. A los cuatro fallecidos hay que unir el piloto Andrea Golfera, de 51 años, que falleció ayer cuando participaba con un avión en la extinción de un fuego en Abruzzo (centro) y el aparato se estrelló. Asimismo, tres turistas de un cámping cercano a Peschici resultaron heridos por el fuego, uno de ellos de gravedad con quemaduras en el 60% de su cuerpo, según responsables sanitarios.

Las llamas de ese incendio causaron además la explosión de un depósito de bombonas de gas cercano a Peschici, que hirió a varias personas. El fuego bloqueó una carretera, obstaculizando el rescate de los turistas, que únicamente pudieron ser evacuados por mar.

La zona del Gargano se caracteriza por carreteras estrechas y con muchas curvas, que serpentean el promontorio, rico de vegetación. El Presidente de la Región Puglia, Nichi Vendola, indicó que la mitad del Promontorio del Gargano está en llamas, que han causado importantes daños forestales. Vendola añadió que los evacuados serán trasladados en cincuenta autobuses a estructuras disponibles y que, aunque la situación es dramática, ahora sólo hay que pensar en apagar el incendio

El fuerte viento, superior a 40 nudos en algunas zonas, y las altas temperaturas propiciaron la expansión de los fuegos en el centro y sur de Italia, así como en las islas de Cerdeña y Sicilia. En la región de Las Marcas (centro este) los fuegos se propagaron en sus tres provincias y obligaron a evacuar a 150 niños de una colonia de verano.

En Abruzzo (centro) 250 habitantes de Ortona dei Marsi fueron evacuados, mientras quedaba ininterrumpida la línea ferroviaria del el Adriático, así como la conexión entre Pescara y Roma.

En la sureña Calabria, donde las temperaturas a mediodía de hoy superaban los 40 grados, diez incendios activos afectaban a centenares de hectáreas. La parroquia de la localidad calabresa de Magisano, en la provincia de Catanzaro, sirvió de refugio para gran parte de los niños, mujeres y ancianos ante el avance de las llamas, que ha destruido casas rurales e instalaciones para animales.

En la isla de Cerdeña ayer se desató un incendio que ha destruido 4.500 hectáreas de bosque, según el Cuerpo Forestal. Sicilia también sufre la ola de calor y de incendios, sobre todo en Messina, donde las llamas han llegado hasta las colinas de la ciudad, y en Catania, donde este martes había ocho fuegos activos.

Ante la emergencia, el ministro del Interior, Giuliano Amato, ordenó "un uso planificado y coordinado de todas los recursos a disposición de los Bomberos, la Protección Civil y la Forestal". El titular de Defensa, Arturo Parisi, indicó "la máxima disponibilidad" para recurrir "al personal y los medios las Fuerzas Armadas" para actuar en la extinción y ayuda a la población. El jefe de Protección Civil, Guido Bertolasso definió la situación como "crítica" en algunas regiones y aseguró que las autoridades se están esforzando para atender todas las alertas.

En las últimas 24 horas, los Bomberos realizaron 3.682 intervenciones y más de 1.500 estaban relacionadas con incendios forestales. Para ayudar a extinguir el incendio de Cerdeña llegaron desde España dos aviones especializados Canadair.