Al menos dos personas murieron hoy y otras 48 resultaron heridas, de las cuales diez se encuentran en estado crítico, a consecuencia de un atentado con bomba registrado en la provincia de Farah, en el oeste afgano, informó una fuente policial.El suceso se produjo a las 08.10 hora local (03.40 GMT), cuando los autores del ataque hicieron detonar una bomba situada al borde de la carretera al paso del vehículo del jefe de la Policía provincial, Agha Saqib. Saqib, probable objetivo de los atacantes, declaró a Efe que no se encontraba en el interior del vehículo cuando se produjo el estallido, que causó la muerte a dos civiles y heridas a 48 personas más, de las cuales diez se encuentran en estado crítico. La mayoría de los heridos, entre los que hay dos policías, pueden ser obreros de la construcción que trabajaban en la zona. Saqib culpó del atentado a los "enemigos de Afganistán", un término usado por los funcionarios afganos para referirse a los insurgentes talibanes, aunque no excluyó que los autores sean traficantes de drogas, quienes ya le han atacado en el pasado. El inspector de Policía es conocido en la provincia por su lucha contra el cultivo y tráfico de opio, ambas actividades ilegales, y ha sufrido ya varios intentos para acabar con su vida. El más reciente de ellos tuvo lugar el pasado 7 de febrero, cuando cuatro policías murieron y otros nueve resultaron heridos tras accionar los atacantes una bomba similar a la de hoy al paso de un convoy formado por diez vehículos que volvían de una misión de erradicación de opio en el distrito de Bakwa. Según un informe de la ONU hecho público en enero, Afganistán producirá este año el opio suficiente para generar al menos 800 toneladas de heroína, un 25 por ciento más que en 2006, lo que supone un tercio más del consumo anual de ese narcótico en Europa.