Al menos nueve personas han resultaron muertas hoy en un atentado suicida contra una base de las fuerzas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) en el sur de Mogadiscio, según fuentes oficiales y testigos de los hechos.

El atentado fue asumido por el grupo radical islámico somalí Al Shabab, cuyo portavoz, Sheikh Ali Mohamud, ha reivindicado la acción: "Dos de nuestro mártires (terroristas suicidas) llevaron a cabo los ataques y alcanzaron a las fuerzas de la Unión Africana y un lugar donde se reúnen responsables de la ONU, la OTAN y el Gobierno de Transición".

"Hemos conseguido nuestro objetivo y matado a un gran número de soldados y algunos funcionarios", agregó Mohamud, a cuyo grupo EEUU vincula con Al Qaeda, aunque los responsables de AMISOM aún no han ofrecido detalles de los hechos.

COCHES BOMBA CON EL LOGO DE LA ONU

La base situada en el antiguo campo de entrenamiento militar de Halane, cerca del aeropuerto de Mogadiscio, ha sufrido hoy dos explosiones, causadas por sendos coches-bomba, que causaron varias muertes y heridos entre los soldados de la AMISOM y civiles que estaban en el lugar, recalcaron los testigos y la Policía.

Un empleado del aeropuerto señaló que los dos coches, blancos y con logotipos de Naciones Unidas, estaban cargados de explosivos y fueron detonados en la base, ocupada por las fuerzas de AMISOM desde marzo de 2007, y recalcó que "hubo muertos y heridos".

Said Saido Ali, un residente que vive frente a la base de Halane, dijo a Efe que "vimos dos coches con las siglas UN (Naciones Unidas) entrando en el cuartel de las fuerzas de la Unión Africana y luego la explosión". Los testigos insistieron que, entre las víctimas, había soldados y civiles, aunque el portavoz de AMISOM, capitán Berigye Ba-Hoku, no estaba disponible para ofrecer detalles.

4.500 SOLDADOS DESPLAZADOS

Tras las explosiones, según los testigos, una densa nube de humo negro se levantó sobre la base de AMISOM y los soldados de la misión africana abrieron fuego, sin que se conozca contra que objetivos. Poco después, todas las carreteras que van hacia el aeropuerto y la base de las tropas africanas, procedentes de Uganda y Burundi, fueron cortadas.

Las tropas de AMISOM están compuestas por unos 4.500 soldados de Uganda y Burundi, que apoyan al Gobierno de Transición, encabezado por el presidente, Sharif Sheikh Ahmed, y respaldado por la comunidad internacional.

VENGANZA POR LA MUERTE DE UN TERRORISTA

El atentado se produce tres días después de la muerte en Somalia, en un ataque de helicópteros atribuido a comandos de EEUU, del keniano Salah Ali Salah Nabhani, acusado por Washington, entre otras cosas, de ser uno de los responsables de los atentados de 1998 contra sus embajadas en Kenia y Tanzania, donde murieron 240 personas.

La muerte de Nabhani, considerado uno de los principales dirigentes de Al Qaeda en África oriental y también uno de los mandos de Al Shabab, fue confirmada por el propio grupo, que aseguró que se vengaría.

Al Shabab, que controla amplias zonas del centro y el sur del país, intenta derrocar al Gobierno de Sheikh Ahmed para imponer un estado musulmán integrista de corte wahabí y ha amenazado reiteradamente con atacar a las tropas de AMISOM hasta expulsarlas de Somalia.