Al menos ocho personas murieron hoy, la mayoría en la provincia central siria de Homs, en operaciones de las fuerzas de seguridad sirias en distintos puntos del país, informó a Efe un activista opositor.

El portavoz de los Comités de Coordinación Local, Omar Edelbe, indicó que la ofensiva más sangrienta tuvo lugar en Homs, donde fallecieron cinco personas, tres de ellas en el barrio de Baba Amro.

Edelbe explicó a Efe que hay informes, que su grupo está tratando de confirmar, que apuntan que en Baba Amro otras diez personas pueden haber muerto.

Este barrio está cercado por las fuerzas de seguridad desde hace dos días, las comunicaciones han sido cortadas y la situación humanitaria es precaria, según el activista.

El resto de víctimas se produjeron en Damasco, Hama (centro) e Idleb (noroeste) en distintas operaciones de las fuerzas del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.

Edelbe informó de la muerte de al menos una persona en el barrio damasceno de Al Qabul y de otra en la aldea de Al Yuez en Hama. En cuanto a la víctima de Idleb, falleció a causa de las heridas sufridas la víspera en la ofensiva de los cuerpos de seguridad en la zona de Yabel al Zauya, próxima de la frontera con Turquía y escenario de una fuerte represión desde el inicio de las protestas contra Al Asad el pasado marzo.

Además, el régimen sirio detuvo e hirió a decenas de estudiantes, en las provincias de Rif Damasco (este), Homs y Deraa (sur), que protestaron en sus institutos para pedir la caída de Al Asad.

De acuerdo con cifras difundidas por la ONU esta semana, cerca de 2.700 personas -un centenar de ellas niños- han perdido la vida en Siria desde que el pasado marzo las fuerzas de seguridad comenzaran a reprimir violentamente las protestas contra el presidente del país.