Al menos tres personas han muerto --dos hombres y una mujer-- y más de una docena han resultado heridas, al menos seis de ellas de gravedad, incluido un agente de policía, en una cadena de atentados ocurrida la noche del lunes cerca de una sinagoga en el centro de Viena. El canciller de Austria, Sebastian Kurz, lo ha calificado de "ataque terrorista". Los atentados han sido perpetrados por varios atacantes, uno de los cuales ha sido abatido. Este era un "terrorista islamista", según ha informado el ministro del Interior, Karl Nehammer, este martes en rueda de prensa.

"Hemos sufrido un ataque de al menos un terrorista islamista", ha subrayado Nehammer, que ha añadido que el atentado es un intento de debilitar y dividir a la sociedad democrática austriaca. El ministro ha explicado que el asaltante abatido era "simpatizante" de Estado Islámico. "Era una persona radicalizada que se sentía próxima a Estado Islámic", ha añadido.

"El segundo agresor sigue a la fuga", ha informado Nehammer, aclarando algunas informaciones de fuentes de Interior que apuntaban que ya había un detenido. El ministro ha explicado que los atacantes iban "fuertemente armados" y son "peligrosos".

La operación antiterrorista sigue abierta y se busca a este segundo individuo. Las autoridades han pedido a la población que se quede en sus casas y no acuda a la zona. Según el diario alemán 'Bild', el autor principal del ataque es un miembro de Estado Islámico que el lunes habría anunciado su acción en Instagram.

Una de las víctimas mortales es uno de los agresores. La segunda víctima mortal ha sido confirmada por el alcalde de la capital austriaca, Michael Ludwig. Se trata de una mujer que ha fallecido horas después en el hospital tras las heridas sufridas.

Ludwig también ha confirmado que el asaltante abatido estaba "muy bien preparado", pues no sólo portaba un arma de largo alcance, sino también una pistola y un machete, pero ha descartado que el cinturón de explosivos que llevaba consigo fuera real.

SEIS ESCENARIOS DE ATAQUES

El incidente ha empezado sobre las 20.00 horas, cuando hombres fuertemente armados atacaron seis puntos del centro de Viena, empezando por el exterior de la sinagoga de la zona de Seitenstettengasse. Testigos han descrito a hombres disparando con rifles automáticos contra la multitud. Los atacantes, de los que no se sabe el número exacto, portaban armas de largo alcance.

Según la agencia de noticias austriaca APA, hay 15 personas heridas en hospitales, si bien las autoridades vienesas no han confirmado el número exacto de heridos.

La policía de Viena, que ha acordonado el centro de la ciudad, ha recordado a través de la red social Twitter que la alerta sigue "aún activa" y ha pedido a los residentes que se queden en casa o busquen refugio en caso de estar en la calle. "Manténgase alejados de lugares públicos y no usen el transporte público", ha añadido.

El cuerpo policial también ha solicitado no compartir vídeos o fotografías", pidiendo que, en su lugar, los ciudadanos compartan ese tipo de material en una web que han habilitado. Además, ha comunicado que el transporte público no para en la zona "hasta nuevo aviso".

Medios locales han recogido que el tiroteo habría tenido lugar cerca de una sinagoga, si bien por el momento no hay confirmación oficial sobre este extremo. El presidente de la comunidad israelí en Viena, Oskar Deutsch, ha dicho que no puede confirmar si la sinagoga ha sido objetivo del ataque, antes de destacar que el templo "llevaba cerrado varias horas". "No hay gente dentro", ha destacado, según el diario 'Der Standard'.

KURZ: "NO NOS INTIMIDARÁN"

El canciller austriaco, Sebastian Kurz, ha condenado lo ocurrido, suceso que ha tildado de "repugnante ataque terrorista". "Nuestra policía tomará medidas decisivas contra los autores", ha señalado a través de Twitter, donde se ha "alegrado" de que los agentes "hayan podido eliminar a un atacante". "Nunca seremos intimidados por el terrorismo", ha zanjado.

Por su parte, el presidente del país, Alexander Van der Bellen, ha querido agradecer la labor de la policía y los servicios médicos, así como las muestras de solidaridad de los líderes extranjeros, y ha subrayado que frente a estos ataques se defenderá la libertad y la democracia "por todos los medios".

SOLIDARIDAD INTERNACIONAL

Lo sucedido también ha atraído la atención de otros líderes y personalidades. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha compartido un mensaje en Twitter escrito en alemán expresando su apoyo a los austriacos. "Después de Francia, es un país amigo que está siendo atacado", ha lamentado. "Esta es nuestra Europa. Nuestros enemigos necesitan saber con quién están tratando. No nos rendiremos ante nada", ha concluido el mandatario galo.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha dicho estar "consternada" y "entristecida" por el "brutal ataque". "Europa está del lado de Austria con total solidaridad. Somos más fuertes que el odio y el terror", ha dicho en Twitter.

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha expresado su "más sentido pésame" a la familia de la víctima, así como la "condena enérgica" de los hechos, al igual que el primer ministro italiano, Guiseppe Conti, o el británico, Boris Johnson, quienes se han solidarizado con las autoridades y el pueblo austriaco.

ANTECEDENTES EN FRANCIA

En los últimos años, Austria se ha librado del tipo de este tipo de ataques a gran escala como han sucedido en París, Berlín y Londres. En agosto, las autoridades arrestaron a un sirio de 31 años sospechoso de intentar atacar a un líder de la comunidad judía en la segunda ciudad del país, Graz. El líder resultó ileso. En 1981, dos personas fueron asesinadas y 18 resultaron heridas durante un ataque en la misma sinagoga. La acción fue llevada a cabo por dos palestinos.

El ataque de este lunes sucede a otros dos de carácter terrorista registrados días atrás en Francia. El viernes pasado tres personas murieron y varias resultaron heridas después de que un hombre armado con un cuchillo entrara en la catedral de Niza, la basílica de Nuestra Señora de la Asunción. Un semana antes, en París, un profesor de secundaria fue asesinado tras mostrar a sus alumnos varias caricaturas del Profeta Mahoma durante una clase de educación moral y cívica en la que se discutía sobre la libertad de expresión.