Desde hace años los militares y el espionaje estadounidense seguían la pista de un mensajero de Osama Bin Laden. Primero lo conocían por su seudónimo (que les facilitó Khalid Sheik Mohammed, uno de los reos de Guantánamo y considerado cerebro de los atentados del 11-S). Hace cuatro años, descubrieron su nombre real. Pero tardaron aún dos más en identificar la región en que operaba. Y no fue hasta el verano pasado cuando lo localizaron en Abbottabad. Esa ha sido, según han explicado fuentes de la Administración de Barack Obama, una de las claves para la operación que culminó ayer con la muerte de Osama Bin Laden, un cuidado operativo que la Casa Blanca ha mantenido en extremo secreto y del que no se informó a Pakistán (aunque Obama y las fuentes de su Administración tratan de evitar roces como los que en el pasado han tensado las relaciones y subrayan que la cooperación antiterrorista con Islamabad ha sido importante en la recopilación de información que ha acabado siendo útil para la operación). Después de que en agosto Obama fuera informado de la posibilidad de que el líder terrorista se escondiera en la segura y costosa mansión en Abbottabad, las reuniones para planificar ya en detalle la operación comenzaron en la Casa Blanca el 14 de marzo, cuando se celebró el primero de cinco encuentros del presidente con un reducido grupo de su equipo de seguridad nacional, reuniones que se produjeron durante las siguientes seis semanas. Aprobado el viernes Finalmente el viernes, a las 8.20 de la mañana, en una reunión en la que estaban presentes el asesores de seguridad nacional Thomas Donilon y el asesor antiterrorista John Brennan, Obama dio la aprobación definitiva al plan para enviar por helicópteros a operativos militares y del espionaje a la residencia donde Bin Laden acabó perdiendo su vida. Aunque no se han ofrecido muchos detalles, sí se sabe que hubo fuego cruzado y que Bin Laden intentó "resistir a las fuerzas de asalto". Cuando acabó el enfrentamiento y ya yacían muertos el líder de Al Qaeda, otros tres hombres y una mujer que EEUU asegura que era usada como escudo humano, las fuerzas estadounidenses metieron en uno de los helicópteros el cuerpo de Bin Laden y salieron del lugar. Ayer, diez minutos antes de las cuatro de la tarde (las 22.00 horas en España), Obama recibió confirmación de que había una identificación de Bin Laden. Su cadáver fue primero trasladado a Afganistán y, según fuentes estadounidenses, después recibió sepultura en el mar.