Con su típica ironía cuando hablan de sus cosas, los italianos comentan "el mercato de los senadores", usando la expresión empleada para la compraventa de futbolistas. "Traed cinco senadores más de los que necesitáis para lograr la confianza", afirman que dijo el presidente de la República, Giorgio Napolitano, a las huestes de Prodi. Y los 16 partidos, grupos y movimientos progresistas han enviado a sus embajadores a las filas del enemigo.

Tras el nocturno juramento colectivo del jueves, Prodi cuenta con 156 votos seguros, que son insuficientes. A estos se añaden tres senadores vitalicios: el católico Oscar Luigi Scalfaro, el laico Carlo Azeglio Ciampi y la premio Nobel Rita Levi Montalcini. Suman 159, aún lejos de la mayoría de 162. Los rumores del mercato daban ayer por fichado al católico centrista Marco Follini, exvicepresidente del Gobierno de Berlusconi.

"Si me dan el puente sobre el estrecho de Messina, claro que les voto, pero no me lo darán". Así respondió Raffaele Lombardo, senador siciliano, con partido autonomista propio y tres senadores. El italoargentino Luigi Pallaro, elegido en las circunscripciones extranjeras por los progresistas, ha dicho tres veces que votará a Prodi y otras dos que no. Quedan pocas horas para echar las últimas cuentas.