Diez países latinoamericanos, que integran el Mercosur y sus asociados, condenaron hoy la ley de Arizona (EEUU) sobre inmigración, al considerar que normas de este tipo podrían alentar casos de discriminación y persecución de los migrantes así como actitudes racistas y xenófobas. El rechazo a la llamada ley SB1070 fue expresado en un comunicado conjunto firmado en la ciudad de San Juan, donde se celebró la XXXIX Cumbre del Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay como miembros plenos del bloque suramericano, más los asociados Venezuela, Chile, Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador.

Los Estados partes y asociados del Mercosur "reiteraron su rechazo al endurecimiento de las políticas migratorias que vulneran los derechos fundamentales de las personas migrantes, y deploraron las políticas que conducen a la criminalización de los migrantes en los países de destino", destacó la declaración conjunta. En particular, añadió la nota, condenaron la ley de Arizona que "tipifica como delito tanto la condición migratoria irregular como el transportar y dar empleo a inmigrantes indocumentados".

Insistió en que "la aplicación de estas políticas y leyes podrían alentar casos de discriminación y persecución de los migrantes así como actitudes racistas y xenófobas". El Mercosur y sus países asociados ratificaron la necesidad de "asegurar el respeto y la promoción de los derechos humanos de las personas migrantes y sus familias, con independencia de su condición migratoria, nacionalidad, origen étnico, género, edad o cualquier otra consideración discriminatoria".

Con ese objetivo, acordaron reforzar la coordinación de posiciones en foros internacionales, así como la promoción de políticas públicas en materia migratoria. Reafirmaron, además, su disposición a fortalecer el diálogo y la cooperación con terceros países para garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes, su integración plena en los países de destino y el desarrollo integral de las naciones de origen de los flujos migratorios.

En una breve intervención en la cumbre de San Juan, 1.200 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, Patricia Espinosa, canciller de México, que asistió como observadora, agradeció a los países del bloque suramericano el rechazo a la ley de Arizona al afirmar que "criminaliza a los inmigrantes indocumentados". En EEUU viven unos 12 millones de indocumentados, entre 400.000 y 530.000 de ellos en Arizona, un estado donde casi un 89 por ciento de su población hispana es de origen mexicano (1,8 millones de personas).