La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró hoy "fundamentalmente escéptica" sobre la posibilidad de imponer una zona de exclusión aérea en Libia, como piden algunos de los países de la Unión Europea. "No veo la necesidad militar" de una operación de este tipo, afirmó Merkel tras la cumbre extraordinaria de la UE que hoy trató sobre la crisis libia, y advirtió también de que hace falta "pensar en las posibles consecuencias". La canciller subrayó que los Veintisiete comparten la idea de que el líder libio, Muamar el Gadafi, ya no es un interlocutor legítimo y que "tiene que irse" del país. Además, subrayó que Alemania, al igual que el resto de países de la UE, no reconoce a los rebeldes del opositor Consejo Nacional Libio de Transición (CNLT) como únicos representantes legítimos del país, sino que los considera "un interlocutor político más". La canciller insistió en que hoy por hoy "no se deben tomar decisiones" sobre Libia y explicó que Alemania solo apoyaría una acción militar que contara con un marco legal claro, el aval de la ONU y el apoyo de las organizaciones regionales árabes. Merkel señaló que los Veintisiete van a seguir estudiando la aplicación de sanciones financieras al régimen de Gadafi y se refirió a la cumbre especial que la UE quiere celebrar con la Unión Africana y la Liga Árabe para debatir la situación en Libia. "La política hacia Libia debe desarrollarse mano a mano" con esas organizaciones regionales, subrayó. Por otra parte, la canciller se refirió a la discusión que los líderes mantuvieron sobre la situación en Egipto y Túnez y explicó que la UE necesita tener expertos sobre el terreno para saber cuáles son las necesidades prioritarias y decidir la mejor manera de invertir las ayudas. Además, se refirió al apoyo que los Veintisiete se han ofrecido a prestar a ambos países en la organización de las elecciones.