Vuelven las conversaciones de paz sobre Ucrania. Tras un año sin verse las caras para abordar el complejo y olvidadizo conflicto que existe en el este de Europa, la cancillera alemana Angela Merkel ha invitado al presidente ruso Vladímir Putin, al francés François Hollande y al ucraniano Petró Poroshenko mañana a Berlín para poner sobre la mesa unos términos que vuelvan a traer la estabilidad a la región.

La reunión a cuatro bandas servirá para “valorar la implementación de los acuerdos de paz de Minsk y discutir los próximos pasos a tomar”, ha remarcado esta mañana el portavoz de la cancillera,Steffen Seibert. El pasado febrero Merkel y Hollande consiguieron llevar a las dos partes implicadas en el sangriento conflicto a negociar un alto al fuego parcial entre las tropas ucranianas y los separatistas prorrusos del este de Ucrania que iniciaron su particular guerra tras la anexión rusa de Crimea. Los cuatro mandatarios no se han sentado en la misma mesa desde el pasado octubre, cuando Moscú y Kiev se mostraron abiertos para negociar una salida a un conflicto que ya ha dejado más de 9.600 víctimas por el camino.

A pesar de ese pequeño avance, las incursiones y la violencia han seguido en la región. Es por eso que a pesar de haber convocado la reunión ahora el Ejecutivo alemán no se muestra especialmente optimista con el resultado inmediato que esas charlas puedan tener sobre el terreno. “No podemos esperar milagros de esa reunión, pero hablar siempre es necesario”, ha remarcado Merkel. “Muchos aspectos no son satisfactorios, pero los acuerdos de Minsk son lo único que tenemos para trazar un camino político de paz”, ha añadido Seibert.

POSIBLES SANCIONES A RUSIA

Ucrania no será el único conflicto sobre la mesa. Merkel y Hollande aprovecharán el encuentro de mañana con Putin, quien no ha visitado la capital alemana desde hace cuatro años, para debatir el muy cuestionado papel de Rusia en la guerra de Siria. Una cuestión muy tensa que ya ha debilitado las relaciones entre Moscú y París. “La situación es cada vez más desastrosa para la situación humanitaria. Prueba de ello son los ataques aéreos sirios y rusos contra gente indefensa, así que no podemos descartar ninguna opción, tampoco las sanciones”, ha advertido Merkel. La Unión Europea ya impuso severas sanciones económicas a Rusia por su papel en el conflicto de Ucrania, pero aún no se ha puesto de acuerdo sobre si hacer lo mismo por su implicación en Siria al lado del régimen de Bashar el Asad.

Curiosamente este martes, justo cuando la cancillería anunciaba la visita de Putin a Berlín, el Ejército ruso anunció el cese temporal de los bombardeos aéreos rusos y sirios en Alepo. Quizás una señal del líder del Kremlin para intentar evitar las sanciones que se barajan en la capital alemana y que han dividido a la gran coalición de Berlín formada por democristianos y socialdemócratas.