Los dirigentes de los dos grandes partidos alemanes, la CDU de Angela Merkel -y su hermano bávaro CSU- y los socialdemócratas (SPD) han dado hoy un paso decisivo para formar un gobierno de coalición. Después de algo menos de tres horas de reunión, el presidente del SPD, Sigmar Gabriel, ha anunciado que ambas parte al acordado negociar, a partir de la semana que viene, los aspectos concretos de la que puede llegar a ser la tercera coalición conservadores-socialdemócratas en la historia del país.

"Creemos que podemos encontrar puntos en común con la CDU/CSU para llegar a un final con éxit", ha dicho el presidente de los socialdemócratas. La comparecencia de Gabriel ante los medios para explicar el acuerdo ha supuesto la primera gran diferencia con respecto a las dos anteriores reuniones, cuando la encargada de explicar los desencuentros fue la secretaria general del partido, Andrea Nahles, que en algún momento transmitió la impresión de que la gran coalición no era posible.

Sigmar Gabriel ha dado este jueves una imagen totalmente distinta, aunque ha intentado en todo momento evitar el mensaje de que ya está todo hecho. La cúpula del SPD debe someter el domingo su decisión ante una convención de 200 delegados y a mediados de noviembre, los 470.000 militantes votarán en referendo si quieren o no la coalición.

EVITAR TRIUNFALISMOS

Los secretarios generales de la CDU - Hermann Gröhe- y de la CSU -Alexander Dobrindt- han evitado también el triunfalismo, pero sus rostros no podían ocultar satisfacción. Han llegado a hablar en clave de gobierno: “"a estabilidad financiera, el crecimiento y el empleo serán objetivos durante los próximos cuatro años", dijo ha dicho Dobrindt.

En cuanto a la cuestión más conflictiva, una ley de salario mínimo de 8,50 euros la hora, principal reivindicación de los socialdemócratas, Gabriel se ha limitado a afirmar que la CDU/CSU sabe que sin un salario mínimo no será posible la coalición. El secretario general de la CDU, Gröhe, ha asegurado que existe el objetivo común de encontrar una solución razonable para un salario mínimo.

Antes del inicio de las negociaciones con todos los miembros de las delegaciones, los tres presidentes, Angela Merkel (CDU), Sigmar Gabriel (SPD) y Horst Seehofer (CSU) han estado negociando en solitario durante una hora.