Con acuerdo o sin él, la salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá numerosas consecuencias en la gestión del flujo de personas y mercancías en la frontera franco-británica y el Gobierno francés ha acelerado los preparativos para hacer frente a todos los escenarios.
Durante los próximos 30 días, en el puerto de Calais -uno de los puntos neurálgicos del tráfico entre la isla y la Europa continental- las empresas harán una especie de «ensayo general» para comprobar que todo funciona llegado el momento, según anunció ayer el ministro francés de Cuentas Públicas, Gérald Darmanin.
Darmanin viajó a Calais dos meses antes de la fecha en la que Londres abandonará el club comunitario para inaugurar un nuevo sistema de circulación junto a Michael Gove, el ministro británico encargado de los preparativos en caso de una salida de la UE sin acuerdo. «Durante un mes haremos como si hubiera un brexit. En una gran parte de las empresas vamos a poner en marcha una especie de ensayo general, para estar completamente preparados a finales de octubre», dijo Darmanin.
Declaración vía internet
El Gobierno ha contratado a 700 agentes de aduana e instalado una «frontera inteligente» que permitirá, por ejemplo, que una pyme de Grenoble que exporta sus productos al Reino Unido declare su mercancía y todos sus datos vía internet.
«Habrá códigos de barras y lecturas de placas de matrícula para que en la frontera -salvo que haya controles porque se sospeche que se trata de contrabando o de falsificaciones- la mercancía vaya directamente a Reino Unido», explicó. El objetivo es evitar las colas kilométricas de camiones que se prevén en Calais al restablecerse los controles fronterizos. Por el túnel del Canal de la Mancha y el puerto de Calais -situado a 82 kilómetros de Dover- pasa el 60% del tráfico de personas y mercancías entre el Reino Unido y la UE y el 80% de los productos están sometidos a un control fitosanitario. Todo ello representa, según el Ejecutivo francés, una circulación de cinco millones de camiones y un millón de pasajeros al año.
El Gobierno ha habilitado una página web específica para informar de las consecuencias del brexit en los diferentes sectores de actividad y el ministro de Cuentas Públicas confía en que la mayoría de las 100.000 compañías francesas que trabajan con el Reino Unido lo tengan todo a punto el 31 de octubre. Cyril Hammer, director de logística de Sneci, una firma del sector del automóvil, explica que han trabajado con sus clientes para tener productos en estoc y garantizar el suministro en caso de atascos en la aduana. «Estamos preparados en caso de un brexit duro», asegura.
El ministro francés insistió en que las empresas francesas podrán seguir haciendo negocios al otro lado del canal pero que ahora tendrán que respetar las reglas de la Organización Mundial del Comercio. Para ilustrar sus palabras, Darmanin empleó una curiosa comparación. «Es como si tuviéramos relaciones con Sudáfrica en nuestra puerta. Comerciamos con Sudáfrica, solo que hay más trabas administrativas que cuando es con Bélgica o con España», abundó.
Además de Calais, el resto de puertos de La Manche también se preparan con infraestructuras y más personal para realizar los controles y más personal de aduanas.
Las obras de construccion de párkings y espacios habilitados para el control fronterizo finalizaron el 29 de marzo.
