Una de las imágenes icónicas de los atentados en el aeropuerto de Zaventern, en Bruselas, muestra a una mujer con el rostro cubierto de sangre, que ha perdido un zapato y con la mirada perdida. Su blusa está desgarrada como consecuencia de la brutal explosión. En muy pocas horas esta fotografía dio la vuelta al mundo.

La imagen fue tomada por Ketevan Kardava, enviada especial de la radiotelevisión pública de Georgia que estaba en el aeropuerto en ruta hacia Ginebra para cubrir las conversaciones entre Rusia y Georgia. En eese momento estalló el cinturón explosivodel terrorista suicida. "Puertas y ventanas salieron volando", ha declarado Kardava a la revista Time. Su primera reacción fue mirarse las piernas. “No podía creer que conservara las piernas. Estaba conmocionada".

Menos de un minuto después, se produjo la segunda explosión. Todo el mundo salió corriendo. “Yo también quise correr a un lugar seguro", explica. "Pero también quería tomar fotos. Como periodista era mi deber tomar esas fotos y mostrar al mundo qué estaba pasando". Kardava fotografía a la mujer de la chaqueta amarilla. “Estaba sin habla. Ni lloraba ni gritaba. Solo miraba a su alrededor con miedo.” Kardava no preguntó el nombre de la mujer y fotografió a otra víctima, Sebastien Bellin, exjugados belga de baloncesto. Después la periodista fue evacuada.