Miles de personas se concentraron hoy frente al Parlamento de Argentina en repudio al proyecto oficialista para traspasar los fondos de pensión privada al sistema estatal, que se debatirá mañana en la Cámara de Diputados. Bajo el lema "No al saqueo de los jubilados", dirigentes y legisladores de las principales fuerzas opositoras, empleados de los fondos de jubilación privada, organizaciones estudiantiles y entidades agropecuarias participaron de la protesta.

Los fondos de pensiones, que cuentan con 9,5 millones de afiliados, están en manos de bancos y aseguradoras de capital argentino, español, holandés y estadounidense. "Estamos aquí para manifestar una oposición dura frente a lo que consideramos que es un robo al ahorro de los trabajadores. Esta protesta es otro gesto de muchos argentinos, demostrando que no todo se puede hacer impunemente", afirmó a EFE el diputado de la opositora Propuesta Republicana (PRO) Federico Pinedo. Portavoces de la organización señalaron que miles de personas participaron de la movilización, mientras que la Policía no difundió la cantidad de manifestantes.

La protesta tuvo como oradores al rabino Sergio Bergman y a Alfredo de Angeli, uno de los líderes del sector agrario durante el duro conflicto mantenido este año con el Gobierno argentino. "Quiero que dejen mis fondos en mis cuentas", expresó uno de los manifestantes, que portaba una bandera de Argentina, al igual que varios asistentes, mientras otros alzaban pancartas en rechazo al proyecto enviado por el Gobierno de Cristina Fernández.

Traspaso millonario

La iniciativa prevé el traspaso de los activos de las Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP) -unos 30.000 millones de dólares (23.310 millones de euros)- al sistema estatal, lo que es apoyado por el oficialismo y sectores de otros partidos. El proyecto será debatido este jueves en una sesión especial de la Cámara de Diputados, en la que el oficialismo espera conseguir la media sanción de la propuesta, que para su aprobación deberá ser ratificada en una votación del Senado, prevista para el próximo 20 de noviembre.

El oficialismo, que tiene la mayoría de los escaños de diputados, aceptó cambiar quince artículos de la reforma propuesta por el Gobierno, a fin de asegurarse el mayor apoyo posible a la iniciativa, que ha impactado negativamente en los mercados. Los cambios consensuados con otras fuerzas políticas "mejoran y enriquecen al proyecto", aseguró hoy Agustín Rossi, jefe del grupo de diputados del oficialista Frente para la Victoria, fracción que controla al Partido Justicialista (peronista).

Sin embargo, Pinedo opinó que las modificaciones introducidas "empeoraron la norma porque quitaron el derecho a los afiliados de computar los mejores años de aportes" y "los fondos quedarán en manos del Gobierno, que los usará para pagar deuda externa el año próximo". Mañana se espera un extenso debate en la Cámara baja, además de movilizaciones anunciadas por sectores oficialistas en apoyo a la medida.