Al menos dos lugareños y un periodista murieron alcanzados por rocas incandescentes y tres niños desaparecieron al hacer erupción ayer el volcán Pacaya, a 35 kilómetros al sur de la capital de Guatemala. La erupción número 14 del Pacaya en los últimos 40 años lanzó docenas de rocas y gran cantidad de arena y cenizas que lo cubrieron todo en un radio de más de 150 kilómetros y obligaron al cierre del aeropuerto internacional La Aurora. El presidente, Alvaro Colom, decretó el "estado de calamidad pública" en todo el centro del país.

Las nubes de ceniza y arena que emitió este volcán, de 2.522 metros de altitud, en medio de grandes humaredas descargaron una auténtica lluvia sobre la capital y la cercana ciudad de Antigua. Las calles se cubrieron con una capa resbaladiza de hasta 10 centímetros, que provocó al menos 40 choques y accidentes de tráfico. En medio de la alerta roja, 2.000 personas fueron evacuadas de las faldas del Pacaya y 600 trasladadas a siete albergues.

Los equipos de rescate localizaron sin vida a dos habitantes de la aldea El Bejucal y, muy cerca del cráter, al periodista Aníbal Archila, los tres alcanzados por rocas del volcán. Y horas después, seguían buscando a tres niños de entre 7 y 10 años desaparecidos de otro caserío en una ladera del Pacaya.

Colom hizo un llamamiento público a la "tranquilidad", pero recomendó a los habitantes de toda la región que no salieran de sus casas, salvo que tuvieran una emergencia o se encontraran en una zona de peligro. Retirar toda la ceniza acumulada costará varios días de trabajo.