Miles de personas se manifestaron hoy por las calles de Rangún para apoyar a la Junta Militar de Birmania (Myanmar), que ha lamentado la declaración del jueves del Consejo de Seguridad de la ONU, que "deploró con firmeza" la represión contra las marchas en favor de la democracia. Según la radio tailandesa, se trata de la primera manifestación de este tipo ocurrida en Rangún desde la violenta respuesta del régimen a las protestas opositoras, aunque ya se han celebrado similares en otras partes del país.

La marcha transcurrió en medio de la lluvia y en ella se pudo ver a gran número de monjes, según las imágenes ofrecidas por las cadenas tailandesas. La concentración coincide con la respuesta al comunicado de la ONU por parte de la Junta Militar, que hoy, por medio del rotativo La Nueva Luz de Myanmar, su órgano de propaganda, consideró que la actual situación en Birmania "no representa una amenaza para la paz y seguridad nacional".

Sin embargo, la Junta se comprometió en su escrito a cooperar con la comunidad internacional y a proseguir el diseño de su propio "mapa de ruta" hacía la democracia. El Consejo de Seguridad de la ONU instó a la Junta Militar a excarcelar a los presos políticos y las personas detenidas y a empezar conversaciones con la oposición democrática, que encabeza la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi, bajo arresto domiciliario desde 2003.

Birmania tiene una dictadura militar desde hace 45 años y no se celebran elecciones parlamentarias desde 1990, cuando el partido oficial perdió estrepitosamente contra Suu Kyi, resultado que los generales que gobiernan el país nunca acataron.