La revuelta de Túnez y Egipto también ha llegado a Jordania. Este viernes miles de ciudadanos han salido a la calle, tras la oración, para pedir la destitución del primer ministro, Samir Rifai, y que se adopten reformas económicas y políticas.

Esta es la tercera vez que los jordanos salen a las calles de las principales ciudades del país. Las protestas, que de momento no piden la marcha del rey, Abdalá II, están convocadas por los partidos islamistas, los sindicatos y la sociedad civil.