Algunos miles de personas se congregaron hoy frente al Congreso para protestar contra el nepotismo y la corrupción que salpica a la clase política paraguaya, la segunda manifestación de este tipo que tiene lugar en las calles de Asunción en menos de una semana.

La protesta, convocada a través de las redes sociales, estuvo precedida por una multitudinaria caravana de vehículos que llenó la Costanera, la avenida fluvial de Asunción, de casi cuatro kilómetros, accionando sus bocinas y exigiendo el fin de la impunidad de los delitos de corrupción.

Mientras la caravana salía de la Costanera para adentrarse en las calles céntricas de Asunción, los reunidos frente al Congreso entonaron gritos contra los 23 senadores que el pasado viernes votaron en contra del desafuero de Victor Bogado, un legislador oficialista investigado por un caso de corrupción.

El único momento de tensión se vivió cuando la policía antidisturbios, que seguía de cerca el acto, quiso impedir la entrada a la plaza de un grupo de ciclistas que habían participado en la caravana, y que finalmente lograron su objetivo tras las protestas de los congregados.

Si bien las movilizaciones comenzaron el viernes a causa de la votación de los senadores, hoy trascendieron el campo de la corrupción y exigieron abordar un cambio político de calado.

"Estamos cansados de la corrupción. La gente está cansada de este tipo de políticos. La idea es continuar con las movilizaciones hasta que haya un cambio hacía una democracia real", dijo a Efe Guillermo Duré, un estudiante de 21 años.

De similar forma se expresó María Gloria Mendoza, que calificó de "atropello" el comportamiento de los políticos paraguayos, que desde hace más de un mes están siendo cuestionados por la ciudadanía tras los crecientes casos de enriquecimiento a costa del dinero público desvelados por la prensa.

"Estoy aquí porque quiero un país mejor para mis hijos. Llevamos mucho tiempo callando de los abusos de los parlamentarios. Les hemos permitido mucho pero es hora de decir que el pueblo ya no aguanta esto", declaró Mendoza.

La ola de indignación que vive el país se materializó el pasado 15 de noviembre (15N) con una manifestación que tuvo como seña de identidad los rollos de papel higiénico que portaban los manifestantes para "limpiar" la corrupción en el Congreso.

El movimiento ciudadano cuenta con el sorpresivo apoyo de más de un centenar de comercios, entre ellos bares, cines, restaurantes o gasolineras de Asunción, que han prohibido la entrada a los 23 senadores.

La ira popular se centra principalmente contra Parlamento paraguayo, una institución superpoblada de puestos de confianza donde familiares y allegados de sus señorías cobran varios sueldos.

Es el caso de una candidata a Miss Paraguay o la ya famosa "niñera de oro" de Bogado, que supuestamente cobran seis y ocho millones de guaraníes (entre 1.360 y 1.800 dólares) sin función conocida.