Miles de tunecinos reciben como a un héroe al líder de los islamistas

Tras un exilio que se prolongó durante dos decenios, Rachid Ganuchi, líder del partido islamista moderado En Nahda, aterrizó ayer en Túnez, donde reiteró que su prioridad era reconstruir su formación política y que no pensaba presentarse como candidato a las elecciones presidenciales previstas para los próximos meses en Túnez. Vitoreado por miles de simpatizantes, Ganuchi se dirigió a la casa de su hermano, en el norte de Túnez, donde declaró a la prensa: "Después de 20 años de ausencia, mi partido no está listo para jugar un papel en la escena política; la prioridad es reconstruir En Nahda".

"Allah akbar" (Dios es el más grande), gritó Ganuchi a la muchedumbre que había acudido a recibirle al aeropuerto de Túnez-Cartago, con los brazos alzados hacia el cielo. Ganuchi fundó en 1981 En Nahda con un grupo de intelectuales inspirados en los Hermanos Musulmanes egipcios. En la actualidad, asegura seguir la vía trazada por el Partido de la Justicia y del Desarrollo (AKP) en Turquía. Tras las legislativas de 1989 en Túnez, en las que los candidatos apoyados por En Nahda consiguieron un 17% de los sufragios, y viendo la crisis que sufría la vecina Argelia, donde el Frente islámico de Salvación (FIS) subía como la espuma, el régimen de Ben Alí optó por la represión, y Ganuchi tuvo que exiliarse en Londres.

Mientras tanto, la policía sudanesa golpeó y arrestó a varios estudiantes entre los centenares de personas que desfilaron ayer por Jartum para exigir la dimisión del Gobierno. En Argelia, un joven intentó inmolarse ayer prendiéndose fuego para protestar contra el régimen de su país. Además, ayer falleció en un hospital de Constantina un joven de 26 años que intentó suicidarse de idéntica manera en la localidad de Medjana.