Miles de yemeníes, incluidas mujeres y niños, organizaron hoy una marcha en Saná para expresar su condena del terrorismo y su solidaridad con las víctimas del atentado del lunes, en el que murieron siete españoles y dos yemeníes.

En la manifestación participaron figuras políticas, entre ellos los ministros de Turismo y Asuntos Religiosos, Nabil al Faqih y Hamud al Hitar, respectivamente, así como representantes de la sociedad civil y delegaciones de provincias yemeníes, incluida Mareb, donde ocurrió el ataque suicida.

Los manifestantes, acompañados de representantes del gobernante Partido del Congreso General Popular (CGP), corearon eslóganes contra el terrorismo, y reiteraron el apoyo del pueblo a los esfuerzos de los organismos de seguridad para que los culpables sean detenidos y juzgados.

Asimismo, llevaban pancartas en árabe, español e inglés, en las que se podía leer frases como: "No al terrorismo", "El terrorismo es enemigo de la humanidad", "No al asesinato de los turistas inocentes", "El Islam es una religión de paz" y "El terrorismo es un crimen vergonzoso", entre otras.

Los manifestantes, que también llevaban flores y fotos del lugar donde ocurrió el atentado, con imágenes de los coches destrozados de los turistas, se habían congregado desde primeras horas de la mañana frente al hotel Hada, en el Barrio Diplomático.

Desde allí recorrieron unos 800 metros hasta la sede de la Embajada española, donde sus representantes entregaron un comunicado en el que expresan sus condolencias por las víctimas del atentado, que también causó heridas a otros seis españoles y seis yemeníes.

"El pueblo de Yemen rechaza el terrorismo y el asesinato de los inocentes y considera que los terroristas son enemigos de la patria y del Islam", dijo a Efe Mohamad Al Serni, vicegobernador de Saná y uno de los organizadores de la manifestación.

Además de ésta, una marcha similar, organizada por la Asociación de Agencias de Viaje, ha salido hoy desde el centro de la capital yemení en dirección hacia la Embajada y recorrerá unos diez kilómetros para entregar un comunicado similar a la legación diplomática española.