Milicianos de las Brigadas Izzdim al Qasam, el brazo armado de Hamás, abrieron ayer con explosivos una brecha de cuatro metros en el muro que separa Egipto de Gaza, en la localidad de Rafá, hiriendo a dos policías palestinos. Tras la explosión, cientos de agentes palestinos y egipcios formaron cordones humanos a ambos lados de la frontera para impedir los intentos de los palestinos de cruzarla.

La frontera de Rafá, la única salida al exterior de los palestinos de Gaza, está cerrada desde el inicio de la crisis del secuestro del soldado israelí. Desde entonces, miles de palestinos se agolpan del lado egipcio de la frontera, en condiciones muy precarias, en su intento de regresar a casa. Muchos otros quieren salir de la franja ante el temor de una operación militar.