Los milicianos fieles al clérigo radical shií Moktada al Sadr se comprometieron ayer a entregar las armas en Bagdad a cambio de que sus compañeros detenidos sean liberados y de que EEUU cese los bombardeos contra Ciudad Sadr, fortín de los shiís en la capital. Estos son los principales términos del acuerdo que alcanzaron ayer con el Gobierno iraquí, según informó un portavoz de Sadr, Abdel Hadi al Darrayi, que precisó que el desarme empezará mañana y durará cinco días.

Responsables del Gobierno provisional iraquí de Iyad Alaui mostraron su satisfacción por el acuerdo logrado, aunque no ocultaron algún escepticismo. "Se trata de un acuerdo informal y somos prudentemente optimistas --declaró un portavoz del Ministerio de Interior--. Para nosotros tienen más valor los hechos que las palabras".