Los grupos armados chiís adquieren relevancia en la guerra civil iraquí. Milicianos fieles al clérigo radical Moktada al Sadr se enfrentaron en la madrugada de ayer a tiros con unidades de los ejércitos iraquí y estadounidense en Ciudad Sadr, un populoso barrio chií en el este de Bagdad. Además, se registraron ataques a cinco centros religiosos --tres sunís y dos chiís-- con un balance de al menos 17 muertos y más de 60 heridos, en una nueva escalada de la guerra de las mezquitas en Irak.

El mando de EEUU aseguró que en los combates murieron o cayeron heridos entre 30 y 40 insurgentes, y aseguró haber capturado a un importante jefe de los rebeldes --del que no reveló el nombre-- acusado de "numerosos secuestros y muertes de iraquís". El Gobierno iraquí cifró en 9 los muertos y 31 los heridos.

Algunas fuentes aseguran que el objetivo de la operación militar era capturar a Abú Deraa, un dirigente del Ejército del Mehdi, del que se sospecha ordenó el secuestro hace una semana de la diputada Taisser al Mashhadan, miembro del principal partido suní. La ofensiva ha tenido lugar a pocos días de que la Brigada Abbás-Resistencia Islámica en Irak se presentara como el primer grupo chií de resistencia.