"Lobos solitarios y pequeñas células terroristas que abrazan ideología violenta de extrema derecha son la más peligrosa amenaza de terrorismo interior en EEUU". La frase aparece en un documento confidencial del Departamento de Seguridad Nacional filtrado el año pasado. El informe se titulaba Extremismo de derecha: el actual clima político y económico alimenta el resurgimiento en cuanto a radicalización y reclutamiento. Y sus alertas eran múltiples, incluyendo la de que "los extremistas intentarán captar a veteranos de guerra para incrementar sus capacidades violentas". Tras salir a la luz, los medios conservadores atacaron ese documento, que fue retirado.

No obstante, hoy la vigencia de sus previsiones y análisis es esclarecedora. "Retirarlo fue un acto de suprema cobardía política", denuncia Mark Potok desde el Southern Law Poverty Center. Su último estudio sobre grupos violentos, que incluye un cómputo de los grupos patriotas --entre ellos, las milicias--, constata un aumento del 244% en el 2009.

El informe y los analistas como Potok, que cubrió en 1993 el asedio de Waco y en 1995 el atentado de Oklahoma cometido por Timothy McVeigh (un veterano, miembro de una milicia y neonazi), ven hoy un ambiente similar al de los 90. Es más, aseguran que la amenaza "es hoy aún mayor".