La segunda semana de vistas públicas en el Congreso en el proceso de impeachment al presidente estadounidense Donald Trump arrancó ayer con el testimonio del lugarteniente coronel Alexander Vindman, especialista en Ucrania en Consejo de Seguridad Nacional, que a puerta cerrada señaló ante las cámaras lo «inapropiado» e «impropio» de la actuación de Trump en sus conversaciones con Ucrania presionando para que Kiev investigara a Joe Biden y su hijo Hunter.

«Es inapropiado que el presidente de EEUU pida a un gobierno extranjero que investigue a un ciudadano estadounidense y oponente político», dijo el militar, que también aseguró que las reclamadas investigaciones del mandatario de los Biden y de la supuesta (y desacreditada) injerencia de Ucrania en las elecciones estadounidenses del 2016 serían interpretadas como «una jugada partidista» que «sin duda minaría la seguridad nacional y haría avanzar los objetivos estratégicos de Rusia en la región». También testificó Jennifer Williams, asesora de política internacional del vicepresidente Mike Pence, que como el militar escuchó la polémica llamada entre Trump y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que ella consideró «inusual» porque «incluía conversaciones sobre un asunto nacional».