El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, ha emitido un decreto, que entró en vigor hoy, por el que se modifica el juramento de los oficiales de las Fuerzas Armadas, que a partir de ahora no prometerán lealtad al jefe del Estado.

Este cambio llega en un momento de crecientes temores ante el dominio del Ejército en la escena política egipcia, después de que un golpe militar depusiera el pasado 3 de julio al entonces presidente, el islamista Mohamed Mursi.

El nuevo juramento de lealtad, publicado hoy en el "Boletín del Estado", no incluye la frase "ser leal al presidente de la República", como rezaba la anterior versión.

Según el decreto 562, los militares solo juran lealtad a la República, y prometen obedecer las ordenes militares y de sus comandantes.

"Juro por Dios que voy a ser un soldado leal a la República Árabe de Egipto, protegiendo su seguridad y su integridad, protegiendo y defendiendo en la tierra, el mar y el aire dentro y fuera de la República, obedeciendo las ordenes militares, ejecutando las ordenes de mis comandantes, preservando mi arma, que no abandonaré hasta la muerte. Dios es testigo de lo que digo", dice el nuevo juramento.

La frase que juraba lealtad al presidente en la anterior versión estaba incluida justo antes de las promesas de obedecer las ordenes militares.

Egipto, que desde la década de los cincuenta estuvo dominado por los militares, tiene ahora como hombre fuerte al jefe del Ejército y ministro de Defensa, Abdel Fatah al Sisi.

Al Sisi ha reiterado, sin embargo, en varias ocasiones que las Fuerzas Armadas no aspiran a gobernar el país, y que para ello están los gobernantes civiles designados de forma interina hasta la celebración de elecciones.