El fracaso del diálogo entre serbios y albanokosovares hace temer a corto plazo un aumento de la tensión en Kosovo. Por esto, el Gobierno de España ha ordenado blindar el destacamento instalado en Istok, donde se encuentran 575 soldados españoles.

La orden del Ministerio de Defensa da seis días de plazo para extremar al máximo la vigilancia del perímetro de Base España. La instrucción de Defensa subraya que la seguridad de los soldados españoles es asunto prioritario. En este sentido, el Gobierno español recuerda que el próximo día 10 de diciembre se cumple el plazo de la ONU para pactar el estatus de Kosovo.

Los soldados españoles tienen como encargo participar en labores de pacificación en la zona de Opstina --municipio de Istok, en el noroeste de Kosovo--, colaborar en la integración de las diferentes comunidades de la zona y asegurar el realojamiento de la comunidad serbia en el valle de Osojane y la localidad de Suvi Lukavac, así como garantizar la libertad de movimientos de los enclaves serbios de Crkolez y Suvo Grlo y la protección del monasterio ortodoxo de Goriok.

Los soldados españoles están adscritos al sector de Pec. España tenía previsto reducir al menos en 150 el número de soldados ante la ausencia de incidentes, pero ahora resulta inviable. La OTAN tampoco llevarán a cabo la disminución prevista y mantendrán a los 17.000 soldados. "La OTAN está dispuesta a hacer frente a todo estallido de violencia si Kosovo declarara su independencia", afirmó ayer el comandante de las fuerzas aliadas en Europa, el general de EEUU John Craddock.