El presidente Hugo Chávez reforzó ayer el carácter castrense de su Gobierno cívico-militar, al reincorporar como ministro del Interior y Justicia al general Lucas Rincón y designar como nuevo comandante general del Ejército a su fiel Jorge García Carneiro. En su contraofensiva frente al paro insurreccional que hoy cumple 50 días, el acosado gobernante ordenó a los comandantes de toda Venezuela planificar nuevos allanamientos "para suministrarle al pueblo alimentos y bebidas".

Chávez realizó su programa dominical Aló presidente desde el barrio pobre 23 de Enero, al oeste de Caracas. "No nos queda otra alternativa que dar la batalla, para que en Venezuela impere la ley. ¿Que si el Gobierno allana empresas privadas? Pues sí", dijo.