Millones de musulmanes chiís han acudido este miércoles a la ciudad santa de Kerbala, en Irak, para conmemorar la Ashura, la festividad religiosa que rememora el asesinato de Hussein, nieto del profeta Mahoma, en el siglo VII d.C. durante una revuelta contra el gobernante omeya Yazid.

Los visitantes proceden de Pakistán, Afganistán, Irán y otros países del golfo Pérsico, así como del resto de Irak, donde los chiís constituyen la comunidad religiosa mayoritaria.