Un artefacto explosivo ha acabado este jueves con la vida de siete soldados de las fuerzas internacionales de la OTAN en el sur de Afganistán, según ha informado en un comunicado la misión de la Alianza Atlántica en este país.

Como es habitual en estos casos, la misión internacional no ha proporcionado detalles del incidente ni la nacionalidad de los soldados fallecidos. Con estos ya son ocho los soldados de la misión de la OTAN muertos en las últimas horas y el número de bajas entre las fuerzas internacionales se acerca a las 40 en el mes de mayo.

Antes de informar de las siete víctimas mortales por la explosión de una mina, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), nombre de la misión de la OTAN en Afganistán, informó por la mañana de la muerte de uno de sus miembros al estrellarse un helicóptero militar en el este del país. Según el portavoz de los talibanes, Zabiulá Muyahid, el aparato fue derribado por sus milicias en la provincia oriental de Paktika.

El este de Afganistán ha vivido en las últimas 24 horas intensos combates en la provincia de Nuristán, donde los talibanes tomaron el control esta semana de dos distritos. Las fuerzas afganas han podido recuperar este jueves el control de uno de ellos tras intensos combates que han acabado con la vida de 29 insurgentes.