Los propios militantes laboristas han votado a Jacqui Smith como el miembro más incompetente del Gobierno. La ministra se ha ganado el desdén de los grupos políticos tras una serie de fallos y escándalos que han alcanzado su vida privada. En la investigación de sus gastos como diputada, se supo que su marido pagó un par de películas porno con dinero público. Su trayectoria incluye la reciente detención de una decena de estudiantes paquistanís inocentes en una operación antiterrorista. También prohibió tomar fotos a la policía y endureció las penas por el consumo de hachís.