El ministro alemán de Interior y miembro de la presidencia de la Unión Cristianodemócrata (CDU), Wolfgang Schäuble, desea que las fuerzas armadas de su país tengan autorización expresa para derribar aviones que hayan sido secuestrados por terroristas. Schäuble considera que cuando un avión cae en manos de extremistas y se presenta un caso de peligro bélico, equiparable a lo que ocurrió el 11 de septiembre del 2001 en EEUU, el Estado tiene la obligación de actuar con la mayor energía.

El ministro de Angela Merkel va más allá, ya que ha propuesto modificar la Ley Fundamental de Alemania (Constitución) para permitir intervenciones como la descrita en "casos equiparables a una situación defensiva".

Schäuble pretende pasar por encima del Tribunal Constitucional alemán que, el pasado 15 de febrero, consideró que en la lucha contra el terrorismo "siempre se deben anteponer los derechos fundamentales a las limitaciones de esa lucha". Los jueces del alto tribunal germano atendieron así los razonamientos de seis alemanes que presentaron una demanda en contra del argumento de que el Estado pueda erigirse en ejecutor de vidas inocentes con la intención de salvar otras vidas.

El Partido Socialdemócrata (SPD), socio de la CDU en el Gobierno alemán, y todos los partidos de la oposición se levantaron en contra de la propuesta de Schäuble. También el SPD se mostró en contra. Así, el plan queda en el aire, ya que sin el SPD no reunirían los dos tercios del Parlamento federal necesarios para modificar la ley.