Un vídeo ha puesto en apuros al ministro del Interior fran- cés, Brice Hortefeux, uno de los hombres de confianza de Nicolas Sarkozy. Sus ambiguas declaraciones, sospechosas de racismo, tras fotografiarse con un militante de origen magrebí, han levantado una fuerte tormenta política. La oposición pide su cabeza.

"Siempre hace falta uno. Cuando hay uno, vale. Es cuando hay muchos que surgen los problemas". La frase se produce justo después de que una mujer presentara al joven magrebí como "nuestro pequeño árabe", especificando que no se trataba de un musulmán practicante.

No es la primera vez que Hortefeux hace declaraciones más que dudosas. La exministra de Justicia, Rachida Dati, y la secretaria de Estado para las ciudades, Fadela Amara, ambas de orígen magrebí, han sido objeto de comentarios poco afortunados.