El ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, insistió ayer en que Rusia debe aceptar la voluntad popular en Ucrania. "Nadie quiere arrebatar nada a Rusia, pero cuando la gente en Ucrania decide en una elección libre y justa ir en una nueva dirección, todos lo tienen que aceptar", declaró Fischer al semanario Bild am Sonntag.

"Ni Rusia ni ningún otro país tienen nada que temer acerca de la democracia en Ucrania basada en el estado de Derecho", aseguró Fischer. El titular de Exteriores alemán añadió además que Rusia tiene "intereses legítimos" en Ucrania. "Pero no pueden lograrse a través de los viejos métodos de intervención en un país extranjero", manifestó.

Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó a Yanukovich por haber ganado las elecciones celebradas la semana pasada, antes de que el recuento de votos se diera por finalizado. El líder del Kremlin condenó las protestas y pidió que la disputa se resuelva en los tribunales.