El ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, se convirtió ayer en el primer jefe de la diplomacia occidental que se ha entrevistado en Ramala con el presidente palestino, Yasir Arafat, en los últimos 10 meses. Fischer desoyó las "recomendaciones" israelís de que no se reuniera con el ´rais´.

Fuentes diplomáticas israelís afirmaron que se oponían a la reunión porque podía "dañar" la posición del primer ministro, Mahmud Abbas, alias ´Abu Mazen´. Las mismas fuentes dijeron que no pudieron impedir la visita de Fischer porque éste es considerado un "estrecho amigo" de Israel.

Según fuentes diplomáticas alemanas, Fischer instó a Arafat a acelerar el proceso de reforma en la Autoridad Nacional Palestina. El ministro alemán también se reunió con Abu Mazen.