El ministro de Interior de Francia, Nicolas Sarkozy, volvió a desafiar ayer la autonomía del Poder Judicial al criticar la puesta en libertad de 15 mafiosos en Grenoble (sureste del país). "Siento crecer la cólera de mucha gente", dijo el número dos del Gobierno al referirse al error cometido por el juez de instrucción, que se excedió en sus pesquisas y obligó al tribunal a anular la causa "por vicio de forma". El viernes, Sarkozy arremetió contra un juez que dejó en libertad condicional a un hombre condenado por homicidio que volvió a matar al salir.