El ministro de Medioambiente y Recursos Naturales de Ucrania, Oleh Proskuriakov, ha visitado la central nuclear de Chernóbil, tres días después del desplome de una de las paredes y parte del tejado del sarcófago que cubre el reactor N4 de la central. Proskuriakov ha examinado la zona y ha sido informado de los progresos en la investigación en torno al incidente, así como sobre los esfuerzos que se están llevando a cabo para reparar los daños y aumentar la monitorización de la situación de la central, según ha informado la agencia rusa de noticias RIA Novosti.

Las autoridades ucranianas explicaron que el accidente se produjo en una sala no operativa de aparatos que, antes de la catástrofe nuclear de 1986, servían para controlar el suministro de energía a los reactores de la central. Asimismo, declararon que no se trata de una situación de emergencia.

También apuntaron que el sarcófago ha impedido durante más de 25 años la propagación de la radiación y que dicho accidente no ha afectado a su capacidad protectora. No obstante, los expertos insisten, desde hace tiempo, en que el sarcófago actual ya no es un sistema eficaz.

Los encargados de llevar a cabo las labores de limpieza precisaron que el derrumbe se debió a la acumulación excesiva de nieve en el tejado de la sala, al tiempo que resaltaron que no se registró un aumento del nivel de radiación en la zona.

A finales de noviembre de 2012, se terminó la primera fase de construcción de una nueva cobertura para el reactor N4 y está previsto que el nuevo sarcófago esté completado en 2015.