Un misil lanzado desde un cazabombardeo ha impactado hoy en un centro sanitario de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Yemen y ha matado a cuatro personas y ha dejado heridas a otras diez, entre ellas tres miembros de la oenegé. Dos de ellos se encuentran en estado crítico.

Tras el bombardeo, todo el personal y los pacientes fueron evacuados y transferidos al hospital Al Goumoury de Saada, también gestionado por MSF.

El hospital de campaña está situado en la localidad de Razeh, en la provincia de Saada, en el norte del país, cerca de la frontera con Arabia Saudí, una zona controlada por los rebeldes chiitas hutis, en guerra con las fuerzas gubernamentales apoyadas por una coalición militar árabe liderado por Riad.

La directora de las operaciones de MSF en Yemen, Raquel Ayora, ha dicho en un comunicado que las partes beligerantes conocen por GPS los lugares exactos donde se encuentran las instalaciones de la oenegé en el país árabe. "No ha ninguna posibilidad que aquellos que tienen capacidad de lanzar ataques aéreos lo ignoren", ha afirmado, al tiempo que ha exigido a las partes en guerra que "respeten las instalaciones médicas".

TERCER ATAQUE

Una fuente del movimiento rebelde de los hutís en Saada ha dicho a la agencia Efe que la aviación de la coalición árabe ha efectuado el ataque y ha provocado la destrucción total del hospital.

Se trata del tercer ataque contra instalaciones de MSF. El pasado 27 de octubre, el hospital de Hayadin fue destruido por un bombardeo de la aviación árabe, en la misma provincia de Saada, sin hace víctimas. En diciembre, la oenegé acusó a la coalición árabe de haber bombardeado una de sus clínicas móviles en Taëz, en el suroeste del país. Dos miembros de la oenegé resultaron heridos.

Por otro lado, el enviado especial de la ONU a Yemen, Ismail Uld Ahmed, ha llegado a Saná para intentar convencer a los rebeldes que reanuden las negociaciones de paz con el Gobierno.