Veinte años después del trágico sabotaje por agentes secretos franceses del barco de Greenpeace Rainbow Warrior , que causó la muerte de un fotógrafo portugués, el diario Le Monde revela que fue el propio presidente de Francia, Fran§ois Mitterrand, quien dio la orden de hundir el barco ecologista en el puerto neozelandés de Auckland para impedir que protestara por las pruebas nucleares francesas en Mururoa.

El vespertino francés, que en 1985 fue quien reveló el escándalo, publica en su última edición extractos de un informe de quien era jefe de los servicios secretos en la época, el almirante Pierre Lacoste, en el que afirma hacer recibido directamente la orden del presidente Mitterrand. La operación se convirtió luego en uno de los mayores escándalos político-diplomáticos de su mandato.